Zona de rol St. Altaria

Amanece en la hermosa ciudad de St. Altaria, es el primer dia de Invierno, un delicado manto blanco de nieva cubre las calles, y el frio viento sopla delicadamente. La gente ya esta en movimiento hacia sus trabajos, y una gran fiesta se prepara en la mansion del gobernador para esta noche.

Carostis se levantaba de su cama, y veia por la ventana atravez del velo de su delicada cortina, veia como la nieva cubria el patio de su castillo y unos autos en las calles, moviendose lentamente debido a las calles congeladas.

Se fue hacia su baño y se metio a una tina llena de agua caliente, y afuera de su habitacion escuchaba los pasos de sus sirvientes, y luego escucho como se abrio la puerta para dejar entrar a uno de ellos, se escuhcaban sus pasos en la habitaicon de la que acababa de salir, y luego los escuhco acercarse a la puerta del baño, la cual toco y dijo: Señor, el desayuno esta servido

Carostis no respondio simplemente continuo con su relajante baño.

Leistur no habia domrido en toda la noche, asi que vio como salia el sol iluminando poco a poco las calles de la ciudad. Habia desayunado un trozo de carne del almuerzo de ayer que estaba en el refrigerador, se vistio y subio a su limusina para que su chofer lo llevara a su trabajo.
Paso junto a la mansion del gobernador donde vio como metian grandes mesas y adornos para el salon, seria una gran fiesta, afuera estaba adornado con banderas, y se veia muhco movimiento en la mansion.
El chofer se detuvo para dejar a Leistur en un gran edificio; este se bajo d ela limusina sin decir nada y vio el gran edificio antes de entrar en el.

Había despertado, mientras me hacian pruebas,es algo extraño yo fui creado por alguna razón que no conozco, y con fines borrosos en mi mente ahora se que es algo horrible, no soporto los examenes tantos son que no recuerdo cuando empezo mas vale que salga de aqui.

Leistur entro a su edificio, saludo a varios hombres en el camino, les estrechaba la mano y daba sonrisas frozadas. Subio al elevador hasta el piso 15, al entrar pidio a sus secretaria que llamara a sus compañeros, mientras que el se ponia una bata blanca, y se dirigia a una puerta.
Utilizaba una tarjeta para accesar a un panel donde escribia un codigo, que le permitia abrir la gruesa puerta de acero, y al entrar, en medio de la habitacion, rodeado por computadoras, se encontraba un cubiculo donde se movia una extraña figura, un cyborg despertaba y Lesitur se acercaba y decia

Lesitur:-Buenos dias Atrey ¿Cómo te sientes?-

Carostis salio del baño y vio una badeja de plata sobre una mesita, junto a su cama, al acercarse vio un plato con huevos cocidos y salchicas, a la do un vaso con jugo de naranja y otro con agua.
Tomo el plato con comida y lo tiro por la ventana a la cual se acercaron unos perros a comer lo que habia tirado, tomo el vaso con agua y comenzo a beberlo mientras tiraba el jugo igual por la ventana.
Se vistio con su traje de gala y salio de su castillo con una sombrilla, estaba nubledo por la neveda de la noche, y parecia que lloveria mas tarde, al subir a su autos le pidio a su chofer que lo llevara a la oficina de correos, este sin decri nada arranco y se dirigio a donde su amo le ordeno.

Leistur al no ver respuesta por parte del ciborg simplemente dijo:
-No creo que encuentres muchas respuestas con esa actitud..pero buneo ese no es mi problema....hasta luego-
Y salio de la habitacion y se dirigio a su oficina, se sento y reviso algunos papeles que tenia pendientes minetras esperaba a sus compañeros

"Uhm...Asi que se resbalo con una banana. Realmente uno pensaria que las celebridades tienen que cuidarse de sucesos asi..." Roland se dijo para si mismo mientras leia el periodico matutino. Se encontraba vestido para el frio, con una gran gabardina abrigada y bufanda alrededor de su cuello, todo esto sobre su traje de sacerdote.

"Oh bueno..." Dicho esto sus ojos se fijaron en la limosina que se aproximaba por las calles. "Bien, ya era hora. Maldito monstruo..." Roland doblo el periodico y lo puso dentro de su gabardina, pero con el soplo del frio viento este salio volando. Roland dio un gran suspiro mientras veia las hojas del periodico alejarse bailando en el aire. "Maldita sea!"

Ahora enojado este se arrodillo y abrio el portafolios frente a el y comenzo a ensamblar las piezas que ahi se encontraban, tomo algo de trabajo pero en menos de unos minutos ya estaba listo. Una RPG lista para usarse.

Roland se relamio los labios y descanso su pierna sobre el borde del edificio, miro atravez de la mirilla y se preparo. Cuando tuvo la limosina en movimiento perfectamente en la mira, este sonrio y tiro del gatillo...

Con un estrepitoso silvido el misil se propelo en un gran arco, dejando una gran estela de humo a su paso. Roland sonrio para si mismo orgulloso mientras veia el proyectil en rumbo a su blanco.

"En el nombre de Dios..."

Carostis iba en su limusina tranquilamente, cuando escuhco un zumbido, y volteo a ver hacia afuera por la ventana, mientras su chofer le pregunataba:
-¿A dónde iremos señor?-
A lo que Carostis respondio:
-Creo que iremos.....-Y volteo a verlo y continuo-Es un termino muy general-
Y el misil impacto la limusina, haciendola volar, junto con varios autos y algunas personas que estaban cerca. Las llamaradas y trozos de metal salian volando a los alrededores, luego se impacto en la calle cuarteandola, y sacando a volar trozos de asfalto. La gente de la acera veia la escena sin acercarse, y la limusina seguia incendiandose, mientras la sopresa de la spersonas aumentaba, al ver como se movian los escombros del auto, las llamas en la limusina destrozada eran apartadas por una figura que salia de ellas y se ponia en pie.
Carostis se levanto de entre los restos de lo que alguna vez fue su limusina, su traje razgado tenia unas llamas que el apago palmeandolas, y luego sacudiendose el polvo de su destrozado traje y vio hacia arribe, de donde vino el misil, y vio una extraña figura a la que le sonrio, luego sin importarle lo que la gente pensaba se fue caminando por la acera. El humo lo tapaba ligeramente, y fue en busca de un taxi que lo llevara.

Agron estaba en la esquina que ocurio la explosión, vio la escena de como el proyectil destruia la limusina, y se asombro al ver como el hombre salia ileso de aquel atentado contra su vida. Al ver que el hombre buscaba un auto en el cual irse, detuvo un taxi, se subio y le grito desde el otro lado de la calle
-¡¿Quiere compartir este?!-

Berith salió de la regadera, mientras el vapor que emanaba de ella se disipaba lentamente. Se acercó al espejo y limpió el vaho que lo cubría para darle una sonrisa a su reflejo. Secó su cuerpo, lo cubrió con una toalla y cubrió su cabello con una más pequeña y salió del baño, dirigiéndose a su armario personal.

Era una habitación bastante grande y llena de trajes de diseñador, pero decidió ir por lo usual. Saco y mini-falda negros y camisa roja.

Al salir de su edificio, respondió a la actitud cordial del portero con una mirada amenazante para luego tomar el taxi que la esperaba enfrente. El cuál solo avanzó dos esquinas antes de detenerse abruptamente.

"¡¿Qué demonios pasa?!" Berith le gritó al taxista.

"Ah... Lo sientos, señoritas. ¡Pero el caminos está bloqueados!" El taxista de apariencia hindú le indicó que mirará hacia adelante, dónde havía un gigantesco cráter en el camino, rodeado por varios autos volcados.

"¡¿Entonces que hacemos parados aquí, imbécil?! ¡Mete reversa y salgamos de aquí!"

Al oír ésto, el taxista rápidamente hizo lo que le habían indicado pero fue detenido abruptamente. La puerta que estaba junto a ella se abrió y entró un sujeto de apariencia desagradable.

"¡¿Quiere compartir éste?!" Él preguntó.

Berith le lanzó una mirada fulminante, y lo pateó en el brazo, reposando su espalda contra la puerta de su lado.

"¡Fuera de aquí, animal! ¡Está ocupado!"

Roland sonrió todo el camino mientras bajaba las escaleras de servicio a un costado del edificio. Este se detuvo al pie de estas y le hecho un ultimo vistazo a el portafolios que llevaba, le dio una palmada y continuo.

Este camino peinándose ligeramente con su mano libre, luego mira alrededor, se ajusto la gabardina, se ajusto el collarín y llevo su mano al bolsillo de su gabardina. Luego con una sonrisa se integro a la muchedumbre de las calles, con esto su trabajo estaba hecho: Eliminar al noble vampiro Carostis y con eso, liberar St. Altaria de su terrible existencia.

"Hmm..." Roland se llevo la mano a la barbilla y se detuvo, mirando hacia la nada por unos minutos.

Solo había un ligero problema, le rugía el estomago. Este apresurado por interceptar su objetivo había salido sin tomarse la molestia de comer algo, así que ahora su objetivo seria encontrar un buen lugar para desayunar para luego regresar a la basílica a reportar su éxito.

"Bueno, veamos...Un taxi" Este se encamino hacia la calle y fijo su mirada para ver si encontraba alguno.

Off topic: Yo usare a los personaje que nuestro mesias dejo atras, despues de su muerte.
Carostis vio al hombre y le dijo:-Seria bueno pero....parece que este ya esta ocupado-
Agron noto lo que decia Carostis cuando le patearon la mano, a lo que respondio:-No importa-
Se acerco a la puerta del conductor, lo saco y lo lanzo al otro lado de la calle y se dirigo a Carostis de nuevo:
-Ahora no tendremos que pagarle....¿Viene?-
Carostis observo al hombre que subia la taxi, y se disponia a conducirlo, Carostis sonrio y se subio en el asiento del conductor y dijo:
-Bien...vamonos-
Agron metio reversa y le pregunto a la tipa que estaba atras: ¿A donde iba señorita?-

Berith estaba apunto de estallar, pero tomó un gran respiro para calmarse. Su nariz notó enseguida el terrible hedor de los dos sujetos, y la intención de salir del taxi y simplemente "aparecer" en su destino pasó por su mente, pero decidió hacerlo lo más humano posible. Reposó su cabeza sobre su mano y dirigió su mirada hacia la ventana.

"A 'La bonne crepe', y pisa el pedal a fondo"

-Claro señorita- Le dijo Agron mientras pisaba a fondo en direccion al restaurant mencionado por la puta sentada atras.
En el camino trato de hacer conversacion con su pasajero, y rompio el hielo diciendo:
-No nos hemos presentado, soy Agron-Dijo extendiendo una mano para estrecharsela mientras con otra seguia conduciendo
-Soy Carostis-Respondio y le estrecho la mano
-Parece que necesita otro traje amigo-dijo viendo destrozada la poca ropa que le quedaba- ¿Que le paso?-
-Un pequeño inconveniente....parece que no le agrado a mucha gente....es algo relacionado con mi...condicion-
-Se lo que se siente, por eso encontre una profesion en la que puedo...digamos...desahogarme. Por cierto... ¿Usted a donde va?-
-Supongo que primero, tengo que ir por un poco de ropa....ya encontraremos una tienda de ropa en el camino-

Roland pago su taxi y se bajo, mirando los restaurantes de la calle principal del área turística de St.Altaria. Finalmente se detuvo frente a uno que se veía bien.

"Hmm...La bonne creppe eh?" Dijo Roland para si mismo. El restaurante era uno de clase, con una gran fachada y todo el paquete; meseros bien vestidos, vajilla fina, gran decorado, música de ambiente clásica, frescos pintados a mano y probablemente comida ridículamente cara.

No es que le importara, después de realizar este trabajo- El sexto de la semana- Seguro recibiría una suculenta paga. Así que...Que importaba si se daba un poco de lujo a la hora del desayuno? No es como si fuese un pecado.

Asi que con paso decidido Roland entro al restaurante...

Berith gruñó y miró hacia al otro pasajero y al conductor.

"¿Quieren guardar silencio? Su intento de plática me irrita"

Berith devolvió su mirada a la ventana, notó que el auto no se estaba moviendo y de vuelta al frente. Estaban en una luz roja.

"¿Que no puedes ir más rápido, maldita sea?"

Agron se volteo y apuntando con el dedo indice de su mano derecha y poniendo una horrible cara de trol le dijo a la tipa:
-¿Usted loca?-
Carostis sonrio y le dijo:
-Tanquila señorita, ya en la esquina esta su destino, ahi donde entra ese hombre, pero creo que hemos sido algo descorteses, espero que nos disculpe y me permita presentarme, mi nombre es Carostis señortia, ¿Podria saber el suyo?-
Al escuchar esto Agron quito su cara de trol y vio al frente aclerando pues la luz cambio a verde

"Berith. ¡Detén el auto, aqui me bajo!"

Berith abrió la puerta antes de que el auto pudiera detenerse.

"¡He dicho, detén el auto!"

-¿Que pasa preciosa? ¿Por que la prisa? la fiesta apenas comienza, y nisiquiera hemos llegado-Dijo Agron mientras se acercaba poco a poco al restaurant y al llegar a el se detuvo y bajo del taxi
-Aqui estamos señorita...es hora de desayunar...¿Tienes hambre Carostis?-
Carostis volteo a verlo y alzando una ceja djio:-Si, claro porque no, desayunemos- Y se bajo del taxi junto con Agron

Berith se bajó del taxi, indignada.

"Búsquense un puesto de comida rápida. Dudo que escoria como ustedes puedan pagar el platillo más barato de éste lugar... No, ¡Dudo que los dejen entrar!"

Y Berith entró al restaurante.

La anfitriona le dio un cordial saludo y la condujo al lugar que tenía reservado, una mesa para uno en una posición privilegiada del costoso restaurante. Un mesero enseguida tomó su orden del vino más caro y el platillo más caro, de cantidad inversamente proporcional al precio.

Carostis sonrio, el sol empezaba a umentar asi que rapidamente se dirigio a la entrada del restaurana taparse con la sombra del techo y le dijo a Agron:
-Vamos, yo invito-
Se acero al que estab ane la entrada que al principio por su vestimenta no lo quiso dejar entrar, peor al ver claramente quien era, incluso le dieron un traje nuevo para que se pusiera y lo llevaron a la mesa donde estab sentada Berith, con Agron de acompañante. Al llegar a la mesa Agron dijo:
¿Que tal esta la comida Berith? jaja- Y dirigiendose al mesero dijo:-Traeme una crepa hijo-
Carostis sonrio y vienod al mesero asento con la cabeza y luego dijo:-Lo de siempre- Y el mesero se fue en busca de la comida, luego Carostis volteo a Berth y le dijo:
-Espero no le importe que desayunemos con usted-

Berith gruñó y repitió un mantra en su cabeza, sugerido por su terapeuta. Ella llamó a un mesero y éste le trajo el diario de hoy, en él cuál sumergió su mirada para ignorar a los arrimados.

(Off-topic: Más de una línea es innecesario)

Carostis sonrio y se dirigio a Agron:
-Bueno, y digame ¿A qué se dedica?-
Agorn miraba fijamente el diario con el que Berith se tapaba, y al escuchar a Carostis se dirigio hacia el y le respondio:
-¿Yo? Pues, trabajo para una empresa que se dedica ha.....hacer investigaciones y pruebas para ayudar a la humanidad-
-Se escucha interesante, debe ser un trabajo fascinante-
-Lo es, creame, pero hableme de usted ¿A qué se dedica?-
-Yo soy un empresario, dueño de una empresa dedicada al desarrollo de ciertos instrumentos biologicos, por decirlo asi-
El mesero trajo los platillos para todos, menos para Carostis al cual solo le sirvio un vaso con agua.
Carostis sonrio y vio en otra mesa a un extraño hombre sentado leyendo un diario, con una vestimente que llamaba la atencions de Carostis

Roland se acomodo en su silla, le habia sorprendido que le dejaran entrar. Claro, hubo quien lo mirase de mala manera, pero fuera de algunas miradas curiosas realmente todo parecia ir bien. El mesero se acerco para tomar su gabardina, Roland amablemente lo nego, habia cosas ahi que eran mejor que no vieran. Tambien se rehuso a que guardaran su maletin, el cual traia a sus pies y cuidaba celosamente...

Asi que concentrado en su menu se dispuso a ordenar, aunque por cada platillo que veia suculento algun otro llamaba su atencion y asi fue como la simple tarea de pedir su comida se habia prolongado mas de lo debido.

Al ver que el mesero ya se encontraba dispuesto a retirar su menu, el decidio ganar tiempo con la legendaria tactica de..."Me trae un vaso con agua?"
El mesero sonrio y se alejo para traerle su simple orden. Fue entonces cuando los ojos de Roland captaron algo que le arruinaria la mañana.

"..." Mirando ligeramente por encima de su menu se encontro a una familiar figura. Muy, muy familiar. Al darse cuenta de quien era los ojos de Roland se contrajeron bruscamente y su boca se abrio en sorpresa. Rapidamente escondio su cara con el menu al tiempo que pensaba en un plan de accion.

"No puede ser...Yo lo mate, con un demonio..." Roland lentamente se llevo la mano a la gabardina, sus dedos tomaron firmemente a Durendal, su fiel pistola...Pero dudo, era un lugar demasiado cerrado y publico como para comensar un duelo de vida o muerte. Asi que nervioso decidio buscar una forma de salir de este predicamento.

Elisa estaba algo desorientada y estaba caminando por la calle de la ciudad, en eso paso enfrente de un restaurante que le parecio curioso y se dispuso a entrar...

"Con un demonio, es hora de aplicar un escape..." Roland miro hacia la salida, doblo su menu y se levanto tomando su portafolios, todo esto al tiempo que el mesero regresaba con su vaso con agua....

Ambos chocaron ligeramente, lo que ocaciono que el mesero casi tirara el vaso con agua, Roland se disculpo casi como reflejo y camino con paso apurado a la salida, tratando de cubrir su rostro. Finalmente, -haciendo caso omiso a los gritos del mesero y la recepcionista- Roland llego a la puerta, rapidamente puso su mano y la empujo para abrir, entonces apresurado salio del restaurant...

Solo para golpear algo. Este miro alrededor y finalmente hacia el suelo, donde se encontraba una niña pequeña. "Oh, demonios..." Dijo Roland, simplemente este no era su dia...

Elisa cayó al suelo y cuando levanto la mirada y vio a Roland y se asusto de su mirada tan "fría" por lo que se puso a llorar.